Los casos contra Garzón: Las cuestiones prévias en el caso de la memoria histórica

En la sesión de hoy, 24 de enero, el Tribunal Supremo escuchó los argumentos de la fiscalía, la defensa, e de los querrellantes en torno a las cuestiones prévias, que se deben dilucidarse antes de entrar en el fondo del juicio contra Baltasar Garzón por prevaricación relacionado con “el caso de la memoria histórica”.

Dos de las cuestiones prévias podrían llevar al sobreseimiento de este caso. La primera es la acusación de que Luciano Varela, el juez quien instruyó la causa, violó las más básicas normas de la imparcialidad judicial cuando en lugar de rechazar una demanda viciada e incompleta, ayudó a los querellantes corregir sus defectos. Los detalles alegados de como lo hizo parecen ser escandalosos.

La segunda cuestión prévia se gira alrededor de la doctrina Botín del mismo Tribunal Suprema, segón la cual el Tribunal no debe conocer una causa que no cuenta con el apoyo de la fiscalía.

Al oír los argumentos, el Tribunal Supremo suspendió el proceso por una semana mientras llegue a las decisiones correspondientes sobre las cuestiones prévias. De aceptar cualquiera de las dos, el caso se clausurá, dejando a Garzón a la espera de la decisión del Tribunal Supremo en el caso de “las escuchas Gürtel”.

Para los últimos reportajes, véase, por ejemplo:

Julio M. Lázaro, “El fiscal y Garzón exigen la nulidad de la “insólita” instrucción de Varela: Durísimo informe de la fiscalía contra la acusación admitida a Manos Limpias,” El País, 24 de enero de 2012.

Lázaro cita al fiscal Luís Navajas, quien declaró lo siguiente:

“En mis 36 años como fiscal, jamás había visto una resolución parecida, ni en el fondo ni en la forma”, dijo sobre las indicaciones de Varela. Para el fiscal, fue una decisión “absolutamente insólita e insostenible” y la consecuencia fue “transmutar una acusación que no se sostenía” y sobre la que el juez del Supremo coadyuvó “a reconstruir lo que era absolutamente irreconstruíble”.

Véase tambíen,

N. Villanueva, “El fiscal defiende a Garzón y pide que la «memoria histórica» se zanje sin juicio: Arremete contra el instructor, Luciano Varela, por sentar al juez en el banquillo: algo «insólito e insostenible»,” ABC.es, 25 de enero de 2012.

Un comentario por Luis García Montero–quien es poeta, no jurista–sobre el significado más amplio de los casos contra Garzón, que él compara al caso Dreyfuss en Francia al fines del siglo 19, habla de la extrema partidarización de las justicia en España. Además comenta:

Hay situaciones que simbolizan el malestar de una época y, más allá de su significado particular, ponen el dedo en la llaga de un momento histórico. Así ocurrió a finales del sigo XIX con el juicio seguido en Francia contra el capitán Alfred Dreyfus. La falsa acusación de espionaje y la condena a la isla del Diablo tuvo el apoyo decidido del nacionalismo violento y los poderes antisemitas, pero provocó la indignación de una parte de la sociedad, el sector más democrático y concienciado. El caso Dreyfus resumía las contradicciones y las mentiras de la Tercera República francesa.

Ocurrió lo mismo con los debates provocados en España a partir de 1921 por el Desastre de Annual. La tragedia y su polémica pusieron al descubierto no ya las corrupciones dentro de la monarquía de Alfonso XIII, sino la corrupción misma de un régimen fundado en la manipulación de la voluntad popular y en la distancia entre la España oficial y la España real.

Los juicios contra Baltasar Garzón representan un acontecimiento parecido….
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Aquí no se discute si Baltasar Garzón es simpático o antipático, si resolvió bien o mal en un caso del pasado o si nos parecen oportunos los jueces estrella. Se discute si actuó como prevaricador en las instrucciones del caso Gürtel o en la causa contra los crímenes del franquismo. La opinión de numerosos juristas nacionales e internacionales defiende las interpretaciones del juez Garzón. Esa es la prueba evidente de que no existe delito de prevaricación, sino una forma posible de interpretar la ley.

¿Qué ocurre entonces? El Poder Judicial español descansa en la misma inercia bipartidista que el juego político. No participar de la disciplina de los unos o los otros, como caras de un sistema de control, significa quedarse a la intemperie. El bipartidismo –yo coloco a los míos y tú a los tuyos– ha generado familias de poder que se autoalimentan y actúan de acuerdo con sus rencores profesionales.

Aunque la Fiscalía y los mandos policiales avalan sus actuaciones contra una trama vergonzosa de corruptos, Baltasar Garzón parece condenado. El descrédito nacional e internacional de la Justicia española es un síntoma. Vivimos en un reino degradado, con una memoria y unas instituciones degradadas. La prevaricación es nuestra propia realidad. Somos una mentira. Damos risa.

–Luis García Montero, “Dreyfus, Annual y Garzón,” Blog “La realidad y el sueño”, Público.es (blogs), 22 de enero de 2012.

El Observador Incisivo
(The Trenchant Observer)

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Véase otros artículos de Observador Incisivo sobre el Caso Garzón, entre ellos los siguientes:

The legal essence of the cases of “prevaricación” against Baltasar Garzón
January 20, 2012

Complaint before U.N. Special Rapporteur alleges U.S. judicial interference in Garzón torture cases in Spain
January 19, 2012

The Baltasar Garzón Case: In Spain, justice itself is on trial
January 17, 2012

¡Que pena para España! Los casos contra Garzón llegan al juicio
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Tribunal Supremo de Justicia rechaza apelación de Garzón para ordenar pruebas; quedan pendientes otros recursos
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